Museos



   En el centro histórico de Úbeda, el Museo Arqueológico se halla ubicado en la conocida como Casa Mudéjar, un bello edificio del siglo XIV en el que destaca especialmente su patio central con galería de arcos, y que fue restaurado desde mediados de los años 60 con materiales propios y de otros edificios de la época para adecuarlo a su actual función.

Fue inaugurado el 18 de enero de 1973, siendo su fundador y primer director D. Rafael Vañó Silvestre, quien cedió su colección particular al mismo.

Al entrar, en el porche, saluda al visitante un dolium romano procedente de la Rivera del Guadalimar

Planta Baja.

Sala de Prehistoria.
Los materiales más antiguos que expone son una serie de útiles paleolíticos procedentes de los yacimientos de Puente Mocho (Beas de Segura) y La Calera (La Carolina). 

  Se ilustran igualmente las dos tendencias principales del arte rupestre parietal en dos reproducciones, la primera de la Cueva del Garroso (Alacón, Teruel), de tendencia naturalista, y la segunda de la Cueva de Almadén (Ciudad Real), esquemática.
El grueso de los materiales presentados en esta sala son una serie de elementos de la denominada Cultura del Argar, en la Edad del Bronce, y que corresponden a las excavaciones realizadas en los años 60 por D. Rafael Vañó en la Cárcel del Obispo, actuales juzgados. En dicha excavación aparecieron varias sepulturas en cista, con paredes tanto de lajas como de mampostería, y los individuos en posición fetal.
Destacan los elementos metálicos (punzón, armas) y los adornos personales (colgantes), así como una abundante industria lítica pulida. Entre la cerámica, aparecen las habituales tulipas, varios tipos de cuencos, botellas y la característica copa argárica.
Similares materiales han aparecido en excavaciones realizadas en los últimos años en la barriada del Alcázar, con una importante estratigrafía que ocupa las edades del Cobre y Bronce, y cuyos materiales aún se encuentran en estudio.

Entrepatio.

En este espacio encontramos varios elementos de molino de época ibérica, procedentes de Santa Olalla, una base de prensa de aceite de época romana procedente del Cortijo de la Virgen (Bedmar), y un sarcófago de plomo de época bajoimperial.

  Frente a los anteriores, dos esculturas ibéricas zoomorfas naturalistas que representan en piedra caliza sendos leones, procedentes del Cortijo de Doña Aldonza. Una de ellas más completa representa la melena del citado animal de forma esquemática y geométrica, a base de líneas incisas sobre el bloque. La otra, mucho más fragmentada, representa un león de grandes colmillos y la boca abierta, de donde sale la lengua, sosteniendo bajo su garra izquierda una cabeza humana. Es posible que ambas piezas guardasen tumbas más o menos monumentales de época ibérica.

Patio.

  Aquí se conservan diversos restos arquitectónicos de época romana procedentes de Úbeda la Vieja, representando motivos vegetales o geométricos. Son de destacar las caras de Sileno y masculina, que posiblemente pertenezcan al mismo monumento funerario que el friso decorado geométricamente con esvásticas de brazos alargados, siguiendo una tipología y unos modelos documentados también en zonas próximas.
Se recogen también un grupo de cinco epígrafes de época romana, entre los siglos I y III d. de C., de entre los que destaca especialmente la estela funeraria poética de Gémina, que ha sido objeto de varios estudios por diferentes especialistas en la materia.
También es visible una portada del siglo XIII, procedente de la Plaza de los Carvajales, en el barrio del Alcázar, precisamente donde estuvo en su día la judería de la ciudad.

Planta Alta.

Sala de Cultura Ibérica y Colonizaciones.

  Se exponen aquí diversas urnas ibéricas y otros materiales cerámicos procedentes principalmente de la importante necrópolis de los Castellones de Ceal (Hinojares), así como algunos ejemplos de cerámicas griegas (kilix, krátera, kalathos) importada, y que eran también usadas en las incineraciones de esta época. Junto a ellos, y también de época ibérica, se exponen varios exvotos procedentes de los santuarios de Sierra Morena.
Otros elementos metálicos a destacar son las dos puntas de pilum y una bolsa ibérica en plomo, de procedencia desconocida.
Ya de época romana, hay dos ánforas, una de las cuales tiene en el cuello la marca XXXII, posiblemente marcando su capacidad, así como varias piezas de Terra Sigillata Hispanica procedentes de los hornos de los Villares de Andújar, lucernas y dos lacrimatorios en vidrio.
Son de destacar los exvotos en cerámica, todos femeninos, procedentes en su mayoría de Castellar de Santisteban, destacando especialmente la cabeza femenina con tocado de tres puntas, la dama con manto, y la mujer con un niño a su izquierda.

Culturas Visigoda y Musulmana.

En esta sala se conservan un ara doméstica visigoda, así como diversos materiales de construcción y cerámicas de las épocas medieval y moderna.
Destacan especialmente una estela funeraria musulmana, que se inicia con el primer verso del Corán, y la maqueta de un castillo en piedra.

Galería.
En ella son visibles diversos restos del artesonado polícromo original de la Casa Mudéjar, así como dos esculturas, una de ellas, de época ibérica, representando un varón, y otra de época romana que representa a una dama con manto. 




El día 28 de septiembre de 1591 llega Fray Juan de la Cruz al convento de Úbeda para “curar de unas calenturillas”. Aquí permanece hasta su muerte en una pobre celdilla de este convento. Es el encuentro definitivo con el Amado, a las doce de la noche entre el día 13 y 14 de diciembre fray Juan se va “a cantar maitines al cielo”. Se ha hecho realidad aquel verso que escribió: “rompe la tela de este dulce encuentro”.   
Desde ese momento el convento de Úbeda se convirtió en un foco que irradió la espirituali­dad del místico carmelita descalzo. Los reli­giosos de esta comunidad abrieron siempre sus puertas a todos aquellos que se acercaban a conocer la singular figura de fray Juan. Por fin, en 1978 se inauguró el Museo San Juan de la Cruz recogiendo diversas reliquias y otros recuerdos que se relacionaban con el Santo, así como también se preparaba al visitante un recorrido por su vida y su doctrina. Se enrique­ció igualmente con una notable biblioteca especializada en temas sanjuanistas y de espiritualidad.   
En el Año Jubilar 2000 el Museo sufrió una importante reforma, incrementándose con un gran número de obras procedentes de los conventos de la Provincia del Santo Ángel Cus­todio de Andalucía. De este modo, el Museo dispone en la actualidad de doce salas donde el visitante puede acercarse a conocer esta gran figura universal del pensamiento y de la espiritualidad cristiana.  

Sala I: La Sacristia Conventual. Reliquias de San Juan de la Cruz.

Ubicada en la antigua sacristía de gran sencillez carmelitana, se reúnen en este espacio importantes reliquias del santo carmelita y recuerdos entre los que destacan una casulla con la que él celebró la Eucaristía y la mesa donde se deposité su cuerpo al morir. 

Sala II: Basilica de San Juan de la Cruz.

Es el primer templo en el mundo levantado en honor de Fray Juan de la Cruz. Se trata de un precioso relicario, del más puro estilo barroco elaborado por artífices carmelitas, que alberga en el coro alto la celda en la que murió el Santo Padre y ante el altar el sepulcro donde estuvo enterrado hasta 1593. 

Sala III : Iconografia de San Juan de la Cruz.

  A través de pinturas y esculturas de San Juan de la Cruz que abarcan desde el siglo XVII hasta el actual se presenta un rico panorama de la variada iconografía que muestra al Santo como escritor, místico, portando la cruz,... Preside la sala el verdadero retrato del Santo carmelita. 

Sala IV: Celda donde murio San Juan de la Cruz. 

En este lugar, convertido en coro alto de la Basílica, murió el místico carmelita el 14 de diciembre de 1591. En preciosa urna de plata se exponen a su veneración las reliquias más importantes del Santo que quedaron en Úbeda.

Sala V: Tematica Sanjuanista. 
Se exponen en el antiguo antecoro diversas obras de arte (Mena, Mora, Roelas,...) que representan plásticamente diversos aspectos de la rica espiritualidad de San Juan de la Cruz: la Encarnación, la Humanidad de Cristo,... Asimismo se hace un recorrido por la vida del santo mediante grabados y pinturas. 

Sala VI: Coro Alto de la Iglesia de San Miguel.

   Se ha recuperado para el Museo este antiguo espacio perteneciente al templo conventual de San Miguel ambientándose con obras de temática religiosa en general y presidido por la imagen de Santa Teresa de Jesús, Reformadora del Carmelo, obra de Risueño.  

Sala VII: El Arte al servicio del Carmelo. 

 Distintas manifestaciones artísticas como orfebrería, bordados y obras en cobre, marfil, entre otras muestras, podemos contemplar en esta sala, todo ello al servicio de la liturgia en la Orden.

Sala VIII: Reconstruccion de la Celda del Santo. 

En este espacio se ha llevado a cabo una reconstrucción de lo que pudo ser la celda en la que el Santo vivió. 
Parte del humilde mobiliario fue utilizado por el fraile carmelita en Beas de Segura (Jaén).

Sala IX: Icono de San Juan de la Cruz. 
  Regalado por el Padre General de la Orden, Fr. Camilo Maccise, con motivo del IV Centenario de la Muerte de San Juan de la Cruz en 1991, el icono representa el Tránsito del místico carmelita y es obra de las Carmelitas de Ravenna (Italia). 

Sala X: Geografia Sanjuanista.

En esta sala se evocan los lugares por los que transitó el Santo en toda la geografía española, las principales ciudades andaluzas en planos de la época y algunas curiosidades y grabados de los lugares recorridos por el Santo.

Sala XI: Escritos de San Juan de la Cruz. Biblioteca. 

Un autógrafo, los procesos de Cano­nización del Santo y las ediciones de sus obras, desde la primera en 1618 hasta las actuales, componen una muestra de los ricos fondos de la biblioteca sanjuanista que atesora el convento. Algunos cuadros y documentos relativos a su condición de doctor y Patrón de los Poetas decoran los muros de la sala. 

Sala XII: San Juan de la Cruz en el Arte Contemporaneo. Sala de Proyecciones. 

La figura de Fray Juan no ha sido ajena a la plástica contemporánea, en esta sala podemos contemplar obras de temática sanjuanista realizadas por Broto, Sicilia y Oteiza... Obras del afamado artista alfarero ubetense Paco Tito, de Palma Burgos, etc. 
La sala, espaciosa y moderna, puede ser habilitada para proyecciones y conferencias. 

 El museo de alfarería Paco Tito "Memoria de lo cotidiano", tiene su sede en un amplio caserón ubicado en el barrio de San Millán, baluarte ancestral de los alfareros de Úbeda. 

Se trata de una casa cuyos antigüos orígenes tal vez se remonten a los siglos XV-XVI.

Su estructura, así como la orenación de su obrador, patios, secaderos, horno árabe, cobertizo, continúan respetando de un modo preciso la distribución tradicional de la casa-alfar ubetense.

El museo se distribuye en tres plantas, con un número total de 12 salas. En la planta sótano se halla ubicado el alfar, lugar donde han desarrollado su actividad alfarera varias generaciones de la familia "Tito", y donde, antes que ellos, innumerables alfareros desde época andalusí, han amasado, modelado y cocido las piezas de barro seún técnicas ancestrales.
Este taller cuenta con uno de los seis últimos hornos árabes que aún se encuentran en funcionamiento en España. 

En la planta baja se encuentra el espacio denominado "el rincón del artista", que permite profundizar en la historia personal de los artífices de este antiguo oficio: los alfareros.

En el espacio destinado a tienda e información los visitantes tendrán la oportunidad de recibir información personal y adquirir piezas diversas. 

Los Quijotes de Paco Tito

 


Si Miguel de Cervantes pudiera contemplar hoy esta coleccion de esculturas realizadas por las manos de Paco Tito, pero inspiradas, que duda cabe en algunas escenas de su obra mas inmortal, estaria viendo realizado uno de sus sueños mas anhelados y por todo escritor: ver su obra hecha realidad....






Paco Tito es sin genero de dudas, un dios menor, porque el dios mayor hizo al hombre del barro y despues, cuando le arrojo su aliento le convirtio en un ser de carne y hueso con el alma dentro: Paco Tito, es la primera secuencia del creador total.


 



Incluso hay quien dice que en la noche sus figuras trabajadas con su pulso, su muñeca, su corazon, su golpe de sangre ( yo, contador de historias, viajero del mundo, las he encontrado en los mas hermosos y distantes lugares del planeta ), respiran, hablan, suspiran , lloran, se mueven, son.



Este Quijote en las maestras y artisticas manos de Paco Tito, resulta como realmente fue, huesudo, que no delgado, lesionado y maltratado, que no perdedor, derrengado, que no sentado, dicharachero, que no elocuente, vencido, que no vendado, envuelto de harapos, que no de ricas telas, imaginativo, que no sesudo, planificador de derrotas, que no de gloriosas victorias....





Heredó Paco Tito, asi le llaman recordando el apodo de su padre, Pablo Martinez Padilla, a quien todo el mundo conocia por Tito, una larga,  acaso centenaria tradicion en el arte del barro.







Con la arcilla de los famosos cerros, por los que munchos se extravian por su mala cabeza, hizo cacharros que son esculturas. Porque no hay ninguna diferencia entre uno de sus grandes platos vidriados en verde, cobre, sus bruñidos jarros, o su brocal de pozo mudejar y una pieza modelada por un escultor.









El Quijote es un libro que puede leerse con los cinco sentidos. Lo ves, lo oyes, lo tocas.El artista ha hecho con el barro una tactil lectura del Quijote.







Estas ahi Paco, en tu casa renacida, tranformando el oficio en la gran filosofal del arte, fundiendo en el crisol de tu alma saber, grandeza con sencillez, esfuerzo con amabilidad, tradicion con perfiles de futuro, talento con dignidad, realidad con imaginacion..., hasta hacerte, ademas de alfarero, artista impresionante. Es decir, Quijote de ti mismo.



Ordenado por Comunidades Autónomas, en este museo se exponen muestras de las piezas más representativas de los talleres españoles de los siglos XIX y XX, con especial representación de la cerámica ubetense. Es posible encontrar en la colección objetos de uso doméstico de todo tipo.
Ocupa el edificio del Antigo Palacio de Juan Vázquez de Molina, secretario de Carlos I y de Felipe, como también lo fuera su tío Francisco de los Cobos.
El Edificio, una de las piezas más valiosas del Renacimiento andaluz, fue construido en 1.562 por Andrés de Vandelvira, destacando su patio interior de doble galería.
El museo está ordenado por comunidades autónomas. Destaca la cerámica de Úbeda. Hay objetos domésticos en cerámica de todo tipo.
El museo está ubicado en el palacio de los Vázquez de Molina, obra de Andrés Vandelvira (s. XVI). Tiene un patio interior de doble galería.







  Este museo se halla ubicado en el Restaurante La Barbacoa, frente a la portada trasera del Ayuntamiento, en una antigua casa solariega del siglo XIX restaurada por la familia Alcaide-Marín.
La colección que se muestra reúne más de 4.000 piezas que van desde los aperos de labranza a los útiles domésticos y de cocina utilizados tradicionalmente en los hogares rurales andaluces, algunos de ellos con más de 250 años de antigüedad.

El propietario del museo, Antonio Alcaide, ilustra a los visitantes con explicaciones acerca de los usos que se les daba a cada uno de los objetos expuestos.